miércoles, 28 de noviembre de 2007

Conversación con...


"La referencia a Dios es un mecanismo que utilizamos -independientemente de su fundamento- para mirar el mundo con confianza; fe y confianza son a final de cuentas la misma cosa: la fe involucra una dimensión de la confianza mayor. El problema surge cuando nuestras diferencias en torno a la fe comienzan a separarnos y, en vez de generar una confianza mutua que se expanda y nos cubra a todos, creamos segmentos de confianza distintas donde comenzamos a antagonizanos. Si queremos avanzar hacia modalidades de convivencia distintas, el tema de la confianza es uno de los más importantes que tenemos que enfrentar."


En "Conversación con Rafael Echeverría", Rafael Echeverría & Cristian Warnken (2007); J.C. Sáez Editor, Santiago de Chile.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Consúltelo con mi socio...


"En el fondo del cerebro, muy al fondo, con la impunidad del gusano que va abriendo galerías en un queso roquefort, el pensamiento seguía atromentándole: ¿Cómo evitar el duelo? ¿Cómo?"


"El socio" de Jenaro Prieto (1980)

jueves, 11 de octubre de 2007

"...y están buscándole etiquetas más complicadas, más herméticas,-"


Pinochet: "Ten cuidado
con el señor Presidente,
que es muy re chueco,
no dice nunca la verdad.
Así que hay que tener
mucho cuidado con él".

He estado revisando los residuos de estas
conversaciones
(siniestras me soplan unas voces al oído
siniestro con que las oigo):
Observaciones:
Las voces se confunden -Los individuos se
confunden unos con otros, aunque
digan sus nombres: del antro en que se
encuentran unos y otros,
oscuro, no se ve más que masas informes por
pesadas que estén o sean, no son pero
están, pesando -y siguen hasta ahora
veinticinco años más ¿tarde? tarde
veinticinco más noches-,
pesándonos, y casi no podemos pensar en
eso claramente. Veamos. En veremos
estamos. Pero en fin, continuemos en cuatro
pies o patas avanzando: son torpes
esas voces, nerviosas:




"Está en el teléfono".




Las brujas con uniforme (1998), Armando Uribe.

lunes, 8 de octubre de 2007

Aunque siga brillando la luna...


"Hay calles y casas, e imagino que también habrá libros, y grandes canales, y relojes, y cuadras, si no para caballos quizá para animales domésticos de doce patas, ¿quién sabe? En todas partes veo cosas usadas. Cosas que fueron tocadas y manejadas durante siglos.

Si usted me pregunta si creo en el espíritu de las cosas usadas, le diré qie sí. Ahí están esas cosas que sirvieron algún día para algo. Nunca podremos utilizarlas sin sentirnos incómodos. Y esas montañas, por ejemplo, tienen nombres...Nunca nos serán familiares; las bautizaremos de nuevo, pero sus verdaderos nombres son los antiguos."

Crónicas Marcianas (1946), Ray Bradbury.

domingo, 7 de octubre de 2007

En la portada, una taza de café...


Jueves 21 de febrero

" Esta tarde, cuando venía de la oficina, un borracho me detuvo en la calle. No protestó contra el gobierno, ni dijo que él y yo éramos hermanos, no tocó ninguno de los innumerables temas de la beodez universal. Era un borracho extraño, con una luz especial en los ojos. Me tomó de un brazo y me dijo, casi apoyándose en mí: "¿Sabés lo que te pasa? Que no vas a ninguna parte ".

La tregua (1960), Mario Benedetti.

El ser humano no debería vivir solo de comienzos...


Hace tiempo que disfruto de leer cualquier libro con un lápiz en la mano. Creo que esa fascinación proviene desde siempre, pero se quiso hacer consciente desde que hojeé los libros de mi profesora de tesis y estaban rayados con lápiz pasta. Sinceramente, n o l o p o d í a c r e e r.

Cuado niña -cosa que creo que no me pasó solo a mí- me inculcaron que los libros eran elementos sagrados casi. Y no solo la Biblia, sino que cualquier ejemplar: no se podía doblar, rayar, hacer dibujos, marcar ni destacar. Por eso la sorpresa; porque para mí era casi inconcebible que una intelectual como ella marcara y remarcara libros que para mí tenían ( y tienen aún ) un valor inconmesurable en el ámbito del pensar, así como también en el aspecto económico.

Con los años le fui dando vueltas a esa idea y los libros con partes destacadas de mi profesora de tesis fueron el detonante para saber hoy que el principio de "no raye los libros" se debe aplicar solo cuando los libros no son nuestros. O sea, nos los prestaron otras personas, son un bien público -de una biblioteca, por ejemplo- o, aunque míos, no quiero quedarme con ellos mucho tiempo ya que pienso cambiarlos por otros o venderlos.

Descubrí que la regla del no rayar no se debe aplicar nunca a aquellos libros que son realmente nuestros. Quiero decir, aquellos que son parte de nuestro patrimonio porque nos hemos construido gracias a ellos, a los que no pensamos renunciar ni aunque tengamos que partir al otro lado del globo y debamos reducir los kilos de equipaje que llevemos.

Un poco de eso se trata este blog.

Todos los días destaco frases que me identifican, que me sorprenden, que me enternecen, que me fortalecen, que me enamoran, que me enfurecen, que, bueno, me hacen reflexionar y sentir viva. Quiero exhibirlas justamente por eso, para que produzcan algo en usted, estimado y cómplice lector, o en usted, estimada y cómplice lectora, qué quién sabe por qué 'causalidades' de la vida y cambios de curso en su bitácora de viaje internáutico, llegó a este sitio. Este es el motivo.

Saludos desde acá, de Valparaíso, donde hay alguien más que se deja seducir por el placer de buscar
y encontrar
para ayudar a buscarse y a encontrarse a los demás
con su búsqueda.

Tal vez una bella utopía que me alimenta la vida...
Y, bueno, que la belleza de las utopías es sumemente necesaria para sustentar la alegría que muchas veces, entre tanta letra, cavilaciones y devaneos debe cuidarse la espalda de los fantasmas del sinsentido y de la depresión.

Gracias por compartir
el tiempo
suyo.